La ONU-DH condena enérgicamente el asesinato de la defensora de derechos humanos Marisela Escobedo en el Estado de Chihuahua
17 de diciembre de 2010.- La defensora de derechos humanos Marisela Escobedo Ortíz fue asesinada anoche en la ciudad de Chihuahua luego de nueve días de protesta frente al Palacio de Gobierno del Estado exigiendo justicia por el homicidio de su hija Rubí Marisol, muerta en septiembre del 2008 a la edad de dieciséis años a manos de su pareja sentimental. Marisela Escobedo luchó incansablemente para obtener justicia, pero hace ocho meses el asesino de su hija, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, fue absuelto en primera instancia y liberado, lo cual aprovechó para escapar del brazo de la ley. Un mes después se revirtió la sentencia y se le condenó a 50 años de cárcel.
LA ONU-DH mantuvo frecuente contacto con ella y estaba en conocimiento del caso de su hija, así como de los muchos otros homicidios impunes en contra de mujeres perpetrados en el Estado de Chihuahua. Hoy, personas que la acompañaron en su lucha en contra del feminicidio dan cuenta que días antes de su ejecución, Marisela Escobedo habría recibido amenazas con el objetivo de que se desistiera de su reclamo de justicia.
“Estuve con Marisela Escobedo hace seis semanas en el recinto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación rindiéndole a ella y otras defensoras de derechos humanos un merecido reconocimiento y alertando sobre la desbordante violencia que se cierne en contra de las mujeres en Ciudad Juárez. Es desolador e indignante la impunidad en la que se hundió su esfuerzo, escandaloso que le haya costado la vida y que su homicidio esté grabado por las cámaras de seguridad del área. Es el momento de redoblar nuestra solidaridad y acompañamiento con todas las personas, en particular mujeres y madres que buscan sobreponerse a la tragedia de haber visto a sus familias diezmadas por la violencia y, en medio del dolor, no cesan en su firme reclamo de justicia”, dijo Javier Hernández Valencia, Representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Hace apenas seis días el Estado mexicano había reiterado desde Ciudad Juárez su voluntad de cumplir cabalmente con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de feminicidio conocido como “Campo Algodonero”, dictada el 10 de diciembre de 2009.
En el año 2010 se han registrado cinco asesinatos en contra de personas que defienden derechos humanos en México, tres de ellas mujeres. En el Estado de Chihuahua los defensores asesinados este año son Josefina Reyes, Ernesto Rábago y Marisela Escobedo.
La ONU–DH insta a las autoridades a poner fin a la violencia feminicida y reitera una vez más la necesidad de crear un mecanismo de protección eficaz que garantice la seguridad de las y los defensores de derechos humanos. Al mismo tiempo, enfatiza que es indispensable que las investigaciones sobre todos estos delitos rindan frutos ya que la impunidad incentiva su repetición.
La ONU-DH envía sus condolencias a la familia y amistades de Marisela, a la vez que expresa su solidaridad a las familias que han exigido justicia por las mujeres asesinadas y desaparecidas en el Estado de Chihuahua y las defensoras de derechos humanos que han acompañado su noble causa.
Este comunicado se encuentra disponible en www.hchr.org.mx
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