Expertas de la ONU instan a los Estados a proteger a todos los niños migrantes
NUEVA YORK (10 de octubre de 2017) – Los Estados deben intensificar su trabajo para proteger a los niños migrantes de la venta, la trata y otras formas de explotación, afirmaron dos expertas de la ONU en un estudio conjunto, advirtiendo que muchos niños sufren actualmente de explotación sexual y laboral en medio de una “inefectiva” respuesta de los países de todo el mundo.
Los menores que huyen de conflictos y desastres enfrentan altos riesgos de explotación –siendo los niños no acompañados quienes enfrentan peligros particulares- y los Estados no cumplen con su deber de protegerlos, dijo Maud de Boer-Buquicchio, Relatora Especial sobre la venta y explotación sexual de niños, y Maria Grazia Giammarinaro, Relatora Especial sobre la trata de personas, quienes presenta su informe conjunto a la Asamblea General en Nueva York.
“Los Estados deben reconocer las necesidades de protección internacional de los niños que huyen de conflictos y crisis”, dijeron las expertas. “En particular, los Estados deben garantizar que los niños no acompañados y separados se identifiquen, se registren y sean canalizados a sistemas de protección de la infancia”.
“Todos los niños, incluidos los acompañados por los padres u otros tutores legales, deben ser tratados como titulares de derechos individuales, no como criminales”, agregaron.
Las expertas de la ONU señalaron que las actuales respuestas de los Estados ante las diversas formas de explotación que enfrentan los niños que huyen de los conflictos y de las crisis humanitarias fueron en gran medida ineficaces y condujeron a la precariedad.
“A pesar de algunas prácticas prometedoras, tanto los cuidados provisionales como las soluciones a largo plazo para los niños vulnerables en movimiento, a menudo no consideran sus necesidades específicas, especialmente las de los menores separados o no acompañados que viven en espacios mixtos con migrantes adultos o se encuentran refugiados en áreas o campamentos que carecen de servicios básicos”, afirmaron las expertas.
“Todos los niños en movimiento son vulnerables a la venta, la trata y otras formas de explotación”, agregaron las expertas. “Los niños deben ser protegidos primero y principalmente como niños. Deben adoptarse soluciones adaptadas a cada caso, incluida, según proceda, protecciones adicionales ofrecidas por la legislación nacional en el ámbito de asistencia, protección y estatuto de residencia a los niños cercanos a la edad adulta”.
Demasiado a menudo los Estados no protegen a los niños e identifican indicadores de tráfico y explotación. “La existencia de numerosos casos de explotación sexual de niños, incluso en los campamentos de refugiados y en las instalaciones estatales, es un indicador adicional del fracaso de un sistema de protección que debería protegerles”.
En su informe conjunto, las expertas de la ONU instan a los Estados a adoptar medidas proactivas de protección para los niños afectados por conflictos y crisis, brindándoles soluciones familiares y comunitarias y mediante la creación de espacios seguros para ellos. También aconsejaron fortalecer a quienes trabajan con menos migrantes y refugiados, especialmente en zonas de alto flujo, para capacitarles en los derechos internacionalmente reconocidos de protección, así como en identificar señales de venta, tráfico y otras formas de explotación”.
“Los Estados también deben asegurarse de que los niños puedan reportar fácilmente el abuso sexual y la explotación, y asegurarse de que aquellos sin familiares sean colocados con guardianes capacitados tan pronto como sea posible”, agregaron.
“Se debe prevenir la venta y el tráfico de niños, con especial atención a la protección de los huérfanos, los niños abandonados por los padres que huyen de conflictos o los que han huido de conflictos y crisis sin sus familias”, dijeron las expertas.
“Los Estados deben adoptar medidas para prevenir la explotación sexual y laboral de los niños, en particular estableciendo canales de migración accesibles, seguros y regulares, respetando siempre el principio de no devolución y garantizando que los niños migrantes y refugiados tengan acceso regular a la educación y a la formación para la vida en el país anfitrión “, añadieron las expertas.
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