Lanzamiento de la campaña #fri-Walls, Senado de la República

Muy buenos días a todas y todos. Agradezco al Senado y específicamente a la Senadora Sansores la oportunidad de estar aquí con Ustedes.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se suma a esta campaña con gran entusiasmo…

…porque estamos convencidos de la necesidad de concientizar el público mexicano,

…porque creemos en el role del arte como agente de cambio,

…y porque esperamos que el espacio público se pueda utilizar para los mensajes visuales que puedan salir de la división tradicional, binaria, entre propaganda oficial y protesta política, los mensajes humanistas que nos invitarán a la reflexión y movilizarán nuestra consciencia.

La movilidad humana, la migración, forma parte de la condición humana desde siglos (desde siempre). Los migrante no son sólo números, estadísticas; no son objetos desconocidos que invaden nuestro espacio; y tampoco son los “otros”, la personificación del peligro. Son seres humanos y tienen derechos humanos.

Los mecanismos internacionales de derechos humanos generan cada vez más recomendaciones sobre derechos de personas migrantes. Se trata de los mecanismos especializados para el asunto, como el Comité de Derechos de los Trabajadores Migrantes y Sus Familias – un comité que va a revisar México este año – y el relator especial para los derechos de los migrantes. Pero los migrantes están también en enfoque de la atención de otros mecanismos: por ejemplo, el relator especial para la situación de defensores de derechos humanos, quien visito México en enero, destacó los retos que enfrentan los defensores de los migrantes.

Entonces, la política de migración de los estados necesita un enfoque, un fundamento de derechos humanos, y no sólo una perspectiva de seguridad.

Cuando digo estados, no estoy pensando sólo de México o del continente americano: de hecho, es un reto mundial. Llegué a México en junio 2016 de Europa, donde la política de migración se convirtió en el tema dominante de la discusión de los últimos años, con algunos buenos ejemplos de recepción e inclusión de los migrantes y refugiados, como Portugal o Alemania, pero también con la instrumentalización del tema por parte de varios demagogos. En Europa, hemos visto por un lado la solidaridad y por otro lado la indiferencia. Sobre todo, en Europa, en el contexto de la llegada masiva de refugiados y migrantes del Medio Oriente y África, los últimos años han mostrado la evidencia empírica de los daños causados por la política con enfoque en obstáculos de entrada (rejas y muros), detención y deportación. La reja construida en 2012 en la frontera entre Grecia y Turquía no significó el “fin de la migración ilegal”, como anunció el ministro griego en este momento, sino forzó los migrantes a irse por el mar y no por tierra. El resultado: no se logró disminuir la migración, pero sí se “logró” un triste récord de más que 5000 migrantes y refugiados ahogados en 2016…

En el contexto del continente americano, la política enfocada en obstáculos, detención y deportación está forzando los migrantes a esconderse de las autoridades… y entonces los lleva a las manos de la delincuencia organizada que los victimiza.

En la coyuntura actual, la sociedad mexicana – no sólo el estado, sino la sociedad – tiene dos opciones distintas cómo reaccionar al cambio de política del país vecino. La primera opción es de defender sólo los migrantes mexicanos en los Estados Unidos porque son mexicanos, sin se preocupar con las condiciones de los migrantes centroamericanos en México. La otra opción es de utilizar esta coyuntura para reflexionar sobre una política de migración idónea, humanista, del propio México. Hay prioridades urgentes en este ámbito:

• Reducir la violencia a la cual son expuestos los migrantes, principalmente centroamericanos, cuando transitan el territorio mexicano,
• La privación de la libertad (la detención) debería siempre ser la última opción y no, como es actualmente, la solución automática,
• Los grupos vulnerables – mujeres, niños etc. – necesitan protección especial. Cuando se trata de los niños migrantes, el interés superior del niño debe (según la Convención sobre los Derechos del Niño) siempre prevalecer sobre el estatus migratorio.
• La protección de los refugiados y solicitantes de asilo necesita ser fortalecida, sobre todo garantizando a los solicitantes del estatus de refugiado el acceso a los derechos económicos, sociales y culturales (DESC).

Muchas gracias por la atención.

*El lanzamiento de la campaña #friWALLS se llevó a cabo el 9 de febrero de 2017 en la Ciudad de México.

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