Intervención de Guillermo Fernández-Maldonado Castro en la Presentación del III informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos/as Independientes (GIEI) sobre el caso Ayotzinapa

Para la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la presentación del III Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes sobre el caso Ayotzinapa es un momento de especial relevancia, no solo en términos de su contenido, de lo que revela sobre los avances y los obstáculos estructurales que persisten dentro del Estado mexicano para conocer lo ocurrido en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 y la secuela de acciones, omisiones y encubrimientos, sino también porque recuerda que sigue pendiente de responder la pregunta más importante para las familias: ¿dónde están los estudiantes cuyo paradero aún se desconoce?

El Informe del GIEI nos recuerda hoy que, a la luz del derecho internacional de los derechos humanos, el Estado mexicano tiene una obligación de verdad, de justicia y de reparación integral del daño a las víctimas. El compromiso del presidente López Obrador, del Subsecretario Alejandro Encinas y del Fiscal Especial del Caso, Omar Gómez, han marcado un precedente fundamental en México de voluntad política para la investigación de Ayotzinapa. Y es que sólo con la voluntad del Estado mexicano y la perseverancia en su actuación, es posible llegar a la verdad sobre lo ocurrido a los estudiantes, conocer dónde están, sancionar a los responsables de los crímenes, negligencias y encubrimientos y poner en marcha medidas para la no repetición. Por ello, la ONU-DH alienta a las autoridades del Estado mexicano a la pronta implementación de las recomendaciones de los informes del GIEI. Igualmente, la ONU-DH considera fundamental que, a la luz de la información que se ha hecho pública sobre el uso de la tortura para fabricar una versión de los hechos, se retome el cumplimiento de las recomendaciones de nuestro informe “Doble Injusticia” de 2018. El Estado mexicano es uno solo ante la comunidad internacional y ante el respeto de los derechos a la verdad y justicia en casos de graves violaciones a derechos humanos, como es el caso Ayotzinapa. Hablamos de una obligación que corresponde a todas las autoridades, civiles y militares.

La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos reitera su solidaridad y apoyo a las familias de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y su reconocimiento a las y los defensores de derechos humanos del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ) y Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C., quienes han acompañado a las familias de los estudiantes. Su trabajo, profesional y comprometido, es fundamental para fortalecer el espacio cívico en México y potenciar la voz de las víctimas en casos de violaciones graves de derechos humanos.

Finalmente, hago propicia esta oportunidad para reconocer la apertura del Gobierno de México al escrutinio internacional expresada, por ejemplo, con esta invitación al GIEI y con la invitación formulada al Comité contra la Desaparición Forzada para que visite el país, efectuada en la segunda quincena de noviembre del año pasado, cuyo informe sobre México se hará público el martes 12 de abril.