Palabras de Jan Jarab durante la Instalación de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados
18 de octubre de 2018
Muy buenos días a todas y todos,
Es para la Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos un honor participar en la instalación de la Comisión de Derechos Humanos de la Honorable Cámara de Diputados. Agradezco especialmente al Diputado Hugo Rafael Ruiz Lustre, presidente de la Comisión, por la generosa invitación formulada.
Quiero empezar externando mis más sinceras felicitaciones a quienes integran la Comisión de Derechos Humanos por su honrosa designación. La responsabilidad que por sí tienen como representantes populares, se ha acrecentado a raíz de que sus pares les han confiado la alta responsabilidad de ocuparse de una comisión legislativa clave para la vida nacional. Porque México enfrenta un momento crítico en materia de derechos humanos. La violencia generalizada, la impunidad crónica, la discriminación estructural, la marginación y la pobreza son parte de un entorno complejo que amerita que todas las autoridades desplieguen su encomienda pública con una visión de cambio y un enfoque de derechos.
La Cámara de Diputados, su Comisión de Derechos Humanos y quienes les integran están llamados a jugar un papel de la mayor relevancia en el México desafiante de nuestros días. Tienen una oportunidad histórica.
Permítanme referirme en mi intervención a cuatro aspectos a los que les queremos de manera muy respetuosa animar.
1.Agenda legislativa.
México ha experimentado importantes avances en materia constitucional y legislativa en la última década. Las reformas constitucionales en materia de derechos humanos, amparo, sistema procesal penal, entre otras, han transformado el rostro de la Constitución y han auspiciado significativas transformaciones a la legislación secundaria. Esta tendencia debe proseguir.
Sabedores de la apertura del Congreso de la Unión y de la relación madura y cooperativa que se ha construido a lo largo del tiempo, la Oficina en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos ha elaborado una agenda de temas legislativos en materia de derechos humanos, misma que ponemos a disposición de esta Honorable Cámara para trabajar conjuntamente.
No se trata de una agenda cerrada que pretenda agotar todos los temas – sólo aspira a colocar sobre la mesa algunos de las temáticas en los que nos gustaría acompañar a la naciente legislatura, conscientes de que el dinamismo del congreso mexicano y el empuje de otros actores relevantes – sobre todo, de la sociedad civil – enriquecerán la agenda de transformación.
Permítanme aludir brevemente a los temas que les proponemos:
- Emitir un marco regulatorio uniforme sobre el uso legítimo de la fuerza acorde con los estándares internacionales.
- Crear un registro de detención único a nivel nacional que permita documentar de manera independiente y certera toda privación de la libertad.
- Derogar la figura de prisión preventiva , porque en un Estado de Derecho, en todos casos de prisión preventiva debe ser el juez quien decida bajo criterios relevantes para el caso concreto – no debe ser automático por el delito que se le imputa al procesado.
- Revertir el paradigma militar en materia de seguridad entronizado en la Ley de Seguridad Interior.
- Instaurar una Fiscalía General de la República que asegure la imparcialidad, el profesionalismo, la objetividad y la rendición de cuentas, para superar la impunidad crónica.
- Crear una institución nacional forense de carácter autónomo y profesional.
- Eliminar de la Constitución la limitación prevista al reconocimiento de la competencia de la Corte Penal Internacional.
- Renovar el marco regulatorio de las personas en el contexto de la movilidad humana a través de la emisión de una legislación general en materia de desplazamiento interno forzoso (como lo ha propuesto la CNDH), la modificación integral al régimen jurídico en materia de asilo y la actualización de la normatividad sobre migración a partir de un enfoque de derechos humanos. En este último componente, urgimos a la Cámara de Diputados a que apruebe a la brevedad posible la reforma adoptada por la Cámara de Senadores el pasado mes de abril en materia de niñez migrante a efecto de erradicar la privación de la libertad de niños y niñas migrantes y armonizar el contenido de la legislación sobre migración a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. De igual forma, animamos a la Cámara de Diputados a retomar la minuta enviada por la Cámara de Senadores mediante la cual se expide de la ley reglamentaria del artículo 33 constitucional. Estamos ante un rezago legislativo que ha impedido la entrada en vigor del artículo 33 constitucional reformado en la muy trascendente modificación constitucional del año 2011.
- Avanzar en la protección de los derechos sociales, emitiendo, por ejemplo, una ley general sobre el derecho al agua.
- En materia de libertad de expresión, eliminar los delitos que la transgreden, emitir una auténtica ley que regule de manera objetiva y transparente la asignación de publicidad oficial y expedir un marco regulatorio adecuado para la protección de denunciantes.
- Avanzar en materia de reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, siguiendo las recomendaciones de la Relatora especial sobre los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, quien estuvo en México en los dos últimos días para presentar su informe.
- En el ámbito de los derechos de las personas con discapacidad se necesitan cambios legislativos para implementar el Artículo 12 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, garantizando la toma de decisiones por las personas con discapacidad apoyada y no substituida (entonces, garantizando su capacidad jurídica) y derogar figuras que supuestamente protegen las personas con discapacidad, pero de hecho les privan de derechos; y para implementar el Artículo 14 de dicha Convención, para que la discapacidad no sea un motivo de privación de libertad.
- En este mismo rubro, es justo impulsar los derechos de las mujeres a la interrupción legal del embarazo – el pleno acceso a los derechos sexuales y reproductivos – y reconocer el matrimonio entre las personas del mismo sexo.
2. Presupuesto
La realización de los derechos humanos entraña costos, en algunos rubros considerables. Como es sabido, la Cámara de Diputados detenta como facultad exclusiva la de aprobar el presupuesto de egresos de la federación. Se trata de la herramienta más importante para la economía mexicana y en la que se trasluce el sistema de prioridades del gobierno. Por ello, la formulación, discusión, ejercicio y evaluación de la actividad presupuestaria debe adoptar un enfoque de derechos humanos.
Nuestra Oficina saludará cualquier redireccionamiento del presupuesto que al tiempo que elimine el gasto superfluo, erradique el dispendio y potencie los controles, se enfoque en favorecer la materialización de los derechos fundamentales de la población, especialmente de quienes más lo necesitan las personas en condición de vulnerabilidad, aquellas que merecen medidas especiales de protección – por ejemplo, el tema que se visibilizó en las últimas semanas, de las garantías del presupuesto para el mecanismo de protección de periodistas y defensores de derechos humanos – y las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
3. Designaciones
La Cámara de Diputados debe garantizar procesos de designación abiertos, públicos y transparentes, que garanticen objetividad, se sustenten en las aptitudes, tomen en consideración el compromiso probado en derechos humanos y potencien la igualdad de oportunidades, especialmente para las personas tradicionalmente excluidas – personas indígenas, personas con discapacidad, entre otras.
Una Cámara de Diputados, cuya composición paritaria celebramos, debe catapultar el acceso de las mujeres a los más altos cargos públicos. Este mensaje cobra mayor relevancia un día como hoy en el que México celebra los 65 años del reconocimiento pleno de los derechos políticos para las mujeres.
4. Participación.
El cuarto tema al que me quiero referir guarda relación con la forma de ejercer la actividad legislativa. Para la Oficina es fundamental que la Cámara de Diputados potencie la participación ciudadana, trabaje conjuntamente con la sociedad civil, organismos públicos especializados en materia de derechos humanos, organismos internacionales, así como con las y los titulares de derechos. Un congreso abierto a la participación y a la consulta es un congreso que honra su carácter representativo, enriquece su actuar y acrecienta su legitimidad.
Amigas y amigos, honorables diputados y diputadas de la Comisión de Derechos Humanos,
La Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos les anima a desarrollar todo el potencial que el diseño constitucional y legal le confiere a la Cámara de Diputados y a la comisión que enarbola la agenda de derechos humanos. La Oficina que represento ofrece desde ya su entera disponibilidad para prestar su asesoría y cooperación técnicas.
Será para nosotros un verdadero honor poder contribuir al desahogo de una agenda de cambio que haga posible avanzar en el florecimiento de una sociedad de derechos, respetuosa de la dignidad, la libertad y la igualdad de todas las personas.
¡Muchas gracias!
Fin