La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos pide acciones urgentes ante los últimos asesinatos en México
GINEBRA.- La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la Señora Navi Pillay, condenó enérgicamente el asesinato de 72 migrantes en el Norte de México. “Estoy profundamente consternada ante estos asesinatos, que evidencian la situación crítica de las personas migrantes en el país”, sostuvo.
De acuerdo con informes del gobierno, el 24 de agosto la Marina de México encontró el cadáver de 72 personas, incluyendo 14 mujeres, quienes habían sido aparentemente ejecutadas por miembros del crimen organizado. Las víctimas fueron reportadas como migrantes indocumentados de Centro y Sudamérica.
El año pasado, el Relator Especial sobre los derechos humanos de las personas migrantes indicó que se estima que 400,000 migrantes transitan por México al año, la mayoría de ellos y ellas son víctimas de redes transnacionales de bandas involucradas en el contrabando, la trata de personas y el tráfico de drogas. Muchas personas migrantes nunca alcanzan sus destinos. En una reciente audiencia pública, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue informada de que el número de secuestros de personas migrantes en tránsito a través de México había alcanzado la cifra de 18,000 en el año 2009, en su mayoría con el propósito de extorsionar a las víctimas. La mayoría de las personas secuestradas son mujeres, niñas y niños.
“Reconozco que el gobierno de México ha realizado significativos esfuerzos para controlar el creciente clima de violencia” dijo Pillay. “No obstante, debido a la gravedad de las circunstancias hago un llamado a las autoridades a adoptar todas las medidas necesarias para proteger la vida e integridad de las personas migrantes, en particular de las mujeres, niños y niñas, de conformidad con las obligaciones internacionales de México”.
La Alta Comisionada también hizo un llamado a las autoridades a “realizar con carácter de urgente una investigación profunda, transparente e independiente de estos asesinatos y a preservar la dignidad de las víctimas asegurando su identificación y devolución a sus familias, en su país de origen”. Ella también urgió a las autoridades a perseguir y castigar a las personas responsables y a adoptar medidas preventivas. “Asegurarse que no haya impunidad es crucial para evitar la repetición de este tipo de crímenes terribles”, sostuvo.
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