COVID-19: Los gobiernos deben proteger los derechos de los migrantes durante la pandemia y después de ella, instan expertos de las Naciones Unidas
GINEBRA (26 de mayo de 2020) – Expertos en derechos humanos de la ONU hicieron hoy un llamamiento a los Estados para que protejan los derechos de los migrantes y sus familias, independientemente de su situación migratoria, durante y después de la pandemia del COVID-19.
“Los derechos laborales de los trabajadores migrantes en todo el mundo, especialmente los de los migrantes que trabajan en sectores esenciales, deben ser garantizados y se deben tomar medidas para proteger su salud”, dijeron Can Ünver, quien preside el Comité de las Naciones Unidas sobre los Trabajadores Migrantes, y Felipe González Morales, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los migrantes.
“Miles de migrantes se encuentran actualmente varados en las fronteras en todo el mundo, en Asia, África, América o en el mar a orillas de Europa”, dijeron los expertos, anunciando la publicación en línea de una importante Nota de Orientación conjunta sobre los Efectos de la Pandemia del COVID-19 en los Derechos Humanos de los Migrantes.
En sus 17 Directrices para los gobiernos, los expertos instan a que los Estados garanticen los derechos y la continuidad de los procedimientos para las personas que necesitan protección internacional, incluido el acceso a sus territorios, e instan a que continúen las operaciones de búsqueda y rescate de las personas que se encuentran en peligro en el mar.
“Los gobiernos deben garantizar el acceso a los servicios sociales a los migrantes y sus familias, que en algunos países presentan los niveles más altos de contagios y muertes por COVID-19”, dijeron. “Los migrantes que se encuentran en situación irregular o indocumentados se enfrentan a una vulnerabilidad aún mayor. Trabajan en empleos inestables – generalmente sin prestaciones ni derecho a prestaciones de desempleo – y en algunos casos han quedado fuera de las medidas de asistencia social aplicadas por los Estados, a pesar de sus importantes contribuciones económicas a la sociedad. En este contexto, hacemos un llamamiento a los gobiernos para que promuevan la regularización de los migrantes en situación irregular”.
El Comité de las Naciones Unidas y el Relator Especial pidieron a los gobiernos de todo el mundo “que integren a los trabajadores migrantes en los planes y políticas nacionales de prevención y respuesta al COVID-19, atendiendo a cuestiones de género, edad y diversidad, y respetando su derecho a la salud”.
En su Nota de Orientación, los expertos también instan a los Estados a que incluyan a los migrantes y sus familias en las políticas de recuperación económica, teniendo en cuenta la necesidad de recuperar los flujos de remesas.
“Queremos alertar al mundo de que el impacto de la pandemia del COVID-19 en la capacidad de los migrantes para trabajar ya ha provocado una caída global de las remesas enviadas a sus familias en sus países de origen, cuya supervivencia depende de ellas, así como a los países en los que las remesas son una de las principales fuentes de ingresos de sus economías. Las familias están literalmente luchando por su propia supervivencia.”
“Los gobiernos deben aplicar mecanismos para revisar el uso de la detención de inmigrantes con miras a reducir su población al nivel más bajo posible y liberar inmediatamente a las familias con niños y a los niños no acompañados o separados de los centros de detención de inmigrantes a alternativas no privativas de la libertad y basadas en la comunidad con pleno acceso a los derechos y servicios”, dijeron los expertos.
“Los gobiernos también deben considerar la suspensión temporal de las deportaciones o los regresos forzosos durante la pandemia”, dijeron, señalando que un número considerable de migrantes han sido deportados o devueltos de diferentes países portadores de la enfermedad COVID-19.
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