COVID-19: se necesitan con urgencia servicios de protección de la infancia para mitigar el riesgo de abuso y explotación alrededor del mundo
GINEBRA (6 de mayo de 2020) – Una experta de derechos de la ONU advirtió que una la oleada de violencia contra niños y niñas y nuevas formas de explotación y abuso sexual contra éstos durante los confinamientos por COVID-19 tendrán implicaciones de por vida para millones alrededor del mundo.
Mama Fatima Singhateh, la Relatora Especial sobre la venta y la explotación sexual de niños, dijo que entre 41 y 66 millones de niños y niñas alrededor del mundo ya es encuentran en una situación socio-económica precaria, incluso antes de que el impacto oculto de la crisis por COVID-19 emerja.
“El daño a millones de niños y niñas será devastador si somos lentos en movilizar servicios de protección de la infancia para lograr una detección y prevención tempranas,” dijo Singhateh.
“Un mapeo amplio y unas medidas amplias y responsivas de protección de la infancia son primordiales para evaluar la magnitud de esta crisis en los niños y las niñas más vulnerables, incluyendo a quienes son refugiados, desplazados, sin hogar, migrantes, minorías, habitantes de barrios marginados, a quienes viven con discapacidades, a quienes viven en las calles o en asentamientos de refugiados y en instituciones,” dijo.
La experta independiente dijo que las restricciones de viaje por COVID-19 han generado nuevas formas de abuso y explotación sexual de niños y niñas, incluyendo intentos para establecer servicios de “entrega” o “auto-servicio” para la explotación sexual de niños y niñas.
“También ha habido un pico en el número de intentos para acceder sitios web ilegales que presentan material de abuso sexual infantil. La producción y acceso a material de abuso sexual infantil y transmisiones en vivo de abuso sexual infantil en línea ahora se ha convertido en una sencilla alternativa al “grooming” y atracción de niños y niñas hacia actividades sexuales y al intercambio de imágenes en comunidades en línea,” dijo Singhateh.
La pandemia por COVID-19 dejará a aquellos que ya han sido dejados atrás, aún más atrás. “Nuestro compromiso, bajo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de no dejar a nadie atrás ahora es más relevante que nunca.”
Los beneficios sociales y las redes de protección social deberían priorizar a las comunidades y familias de bajos ingresos y más vulnerables para mitigar el daño colateral contra los niños y las niñas por COVID-19, dijo la experta.
Algunas medidas esenciales para mitigar los daños deben alcanzar a víctimas y sobrevivientes e incluir sistemas no discriminatorios de protección a la infancia, campañas de educación pública y concienciación, servicios expandidos de ayuda y alojamientos seguros.
“El Informe sobre el impacto de la COVID-19 sobre los niños del Secretario General de la ONU debe servir como hoja de ruta para dar forma a nuestra respuesta a la crisis. Al hacerlo, los niños y las niñas deben tener el espacio para participar significativamente para que sus voces sean escuchadas y amplificadas en las decisiones que afectan sus vidas,” concluyó Singhateh.
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