El mundo debe prepararse para la próxima crisis creando ya un Fondo Mundial de Protección Social: experto de la ONU
GINEBRA (30 de junio de 2021) – Los países deben prepararse para futuras crisis creando un Fondo Mundial de Protección Social, un nuevo mecanismo de financiación internacional que ayude a proteger a sus poblaciones de la próxima pandemia, según un nuevo informe presentado hoy por Olivier De Schutter, relator especial de la ONU sobre la pobreza, ante el Consejo de Derechos Humanos.
“Hace más de dos años, antes de que se produjera la pandemia de COVID-19, la Organización Mundial de la Salud dijo que los gobiernos tenían que “arreglar el tejado antes de que llegara la lluvia”. Y, sin embargo, a los países todavía les pilló desprevenidos en 2020.
El mundo puede y debe hacerlo mejor la próxima vez. Los países individuales, especialmente los de bajos ingresos, no pueden prepararse por sí solos. Un nuevo mecanismo a nivel internacional proporcionaría tanto los incentivos adecuados como la sostenibilidad financiera necesaria para establecer sistemas sólidos de protección social”, dijo el experto en pobreza de la ONU.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la mayoría de la población mundial – el 55 por ciento, es decir, 4.000 millones de personas – carece de cualquier forma de protección social. Otro 16 por ciento, o 1.200 millones de personas, sólo disfruta de una protección parcial. Sólo el 35 por ciento de los niños, aproximadamente uno de cada tres, se beneficia de subsidios infantiles que les garanticen el cuidado, la nutrición y la educación.
“El panorama general es claro: en el pasado se invirtió demasiado poco en sanidad, desempleo, pensiones de jubilación o subsidios por hijos e invalidez”, dijo De Schutter. “Y los pobres están pagando ahora el alto coste de este error.”
Las inversiones en este tipo de programas públicos, que forman parte de lo que son los sistemas de protección social universal, habrían evitado en gran medida los 88 a 115 millones de personas adicionales que fueron empujadas a la pobreza extrema en 2020 y los 23 a 35 millones adicionales que se esperan para 2021.
“Establecer un Fondo Mundial de Protección Social es factible y asequible, pero requiere voluntad política”, dijo De Schutter. “La OIT estima que se necesitarían menos de 78.000 millones de dólares para que los países de bajos ingresos establezcan pisos de protección social, incluida la asistencia sanitaria, que cubran a su población correspondiente a 711 millones de personas. Aunque pueda parecer una cifra elevada, en realidad es menos de la mitad de lo que los países desarrollados ya aportan en concepto de ayuda al desarrollo. Por lo tanto, la cuestión no estriba en la asequibilidad, sino en establecer las prioridades políticas adecuadas.”
“Además, la protección social no es sólo un coste que pesa sobre los presupuestos públicos”, añadió. “Es una inversión que beneficia a las sociedades a lo largo de generaciones, ayudando a aumentar los niveles de educación, mejorando la seguridad alimentaria y la salud, y produciendo beneficios económicos para las economías locales. Es un trampolín hacia sociedades más igualitarias y resistentes.”
El Fondo Mundial para la Protección Social permitirá a los países beneficiarios aumentar gradualmente sus propios niveles de financiación dedicados a la protección social. En lugar de crear una nueva forma de dependencia, el Fondo ayudará a identificar nuevas fuentes de ingresos nacionales y garantizará niveles sostenibles de apoyo a los países comprometidos con estos programas.
“De hecho, el Fondo Mundial debería hacer innecesario el apoyo internacional de forma gradual, y puede ser eliminado una vez que los países hayan mejorado su capacidad para aumentar los impuestos de forma progresiva y redistribuirlos de forma equitativa en forma de protección social universal”, dijo el experto.
“La semana pasada, el 19 de junio, la Conferencia Internacional del Trabajo votó a favor de llevar el Fondo Mundial de Protección Social a la mesa de trabajo de la OIT, un avance histórico. Deberíamos fijarnos como objetivo colectivo poner en marcha este nuevo mecanismo de solidaridad antes de junio de 2022, diez años después de la adopción de la Recomendación inicial de la OIT sobre los pisos de protección social”, dijo De Schutter. “El mundo no puede esperar a que se produzca la próxima pandemia para estar preparados. Tenemos que actuar ahora, y un Fondo Mundial de Protección Social es nuestra mejor apuesta.”
—
Lea el nuevo informe: http://undocs.org/A/HRC/47/36
Vea la presentación en directo: http://webtv.un.org/
Fin