Experto de la ONU insta a prohibir los desalojos durante la pandemia de COVID-19
GINEBRA (18 de agosto de 2020) – Advirtiendo sobre un inminente tsunami de desalojos, el experto de la ONU en derecho a la vivienda pidió hoy a los gobiernos de todo el mundo detener todos los desalojos hasta que finalice la pandemia de COVID-19.
“Estoy alarmado por el aumento global de los desalojos forzosos”, dijo Balakrishnan Rajagopal, Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la vivienda. “El derecho a la vivienda es fundamental en cualquier respuesta a la pandemia, sin embargo, estamos viendo una aceleración en los desalojos y en la demolición de viviendas”.
“Perder el hogar durante esta pandemia podría significar perder la vida”, agregó. “Los derechos a la vida y a una vivienda adecuada están intrínsecamente vinculados”.
Aunque algunos gobiernos han establecido prohibiciones temporales a los desalojos forzosos, muchas personas continúan perdiendo sus hogares. Más de 11.000 personas fueron expulsadas de sus hogares en Brasil y Kenia, y más están en riesgo de ser desalojadas. La reubicación forzosa es una amenaza en países como Haití y está aumentando en muchos otros, y Rajagopal enfatizó que el peligro es global.
“Las prohibiciones temporales en muchos países han terminado o están llegando a su fin, y esto genera serias preocupaciones de que lo siguiente sea un tsunami de desalojos”, advirtió. “Los gobiernos no deben permitir que las personas se queden sin hogar durante esta pandemia porque pierden su trabajo y no pueden pagar el alquiler o la hipoteca”.
También es esencial una moratoria en la eliminación de campamentos de personas sin hogar, dijo.
“Los desalojos forzosos son una indignante violación de los derechos humanos, incluido el derecho a una vivienda adecuada”, dijo Rajagopal. “Durante una pandemia, cuando se pide a las personas que se queden en casa para protegerse a sí mismas y a los demás, los desalojos forzosos son aún más condenables y pueden constituir graves violaciones del derecho humanitario”. Advirtió que cuando las personas se ven privadas de refugio, se vuelven más vulnerables a la COVID-19 “y esto aumenta el riesgo de un contagio generalizado”.
“Hago un llamado a todos los Estados para que cumplan con sus obligaciones en materia de derechos humanos y garanticen que nadie quede en una posición de mayor vulnerabilidad a la COVID-19”, dijo.
El Relator añadió que debe garantizarse el acceso a la justicia a las personas, familias o comunidades que ya han sido desalojadas. Hizo un llamado a los gobiernos para que sigan la nota de orientación sobre los desalojos forzosos durante la pandemia de COVID-19 emitida por su predecesora.
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