Palabras de Jesús Peña para la Firma de convenio de coordinación y cooperación para la implementación del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos humanos y Periodistas en el estado Morelos

(22 de octubre de 2021) Estimado Cuauhtémoc Blanco, Gobernador de Morelos; Mtro. Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración; estimadas autoridades federales y estatales e integrantes del Mecanismo de Protección y de su Consejo Consultivo que me acompañan en el Presídium; autoridades y funcionarias y funcionarios de los distintos poderes presentes el día de hoy; periodistas y personas defensoras de los derechos humanos, particularmente aquellas que han sido víctimas de agresiones de todo tipo; público que nos acompaña a través de las redes sociales

Tengan todas y todos muy buenos días.

Para la ONU-DH en México es un honor poder estar el día de hoy en la Firma del Convenio de Colaboración con el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y agradezco la gentil invitación que me formularon a la Oficia de la Alta Comisionada en México para dirigirles estas palabras.

Como ya expresaron quienes me antecedieron en el uso de la palabra, la firma de este Convenio es importante porque expresa que la protección de personas defensoras de los derechos humanos y periodistas es una actividad compartida entre la federación y los estados. La existencia de un Mecanismo Federal en ningún modo resta relevancia al importantísimo rol que juegan las autoridades estatales y locales en esta importante tarea de prevenir, proteger y garantizar el derecho a defender los derechos humanos y la libertad de expresión. Recordemos que ésta última es la piedra angular de las sociedades democráticas, pues permite el flujo libre de informaciones y la posibilidad de opinar en libertad sobre éstas.

Ahora bien, un día como hoy, además de congratularnos con los avances que va a suponer el convenio que hoy se firma, no podemos dejar de poner de manifiesto que ningún sistema de protección será suficiente, sino va acompañado de un decidido esfuerzo por investigar las agresiones que sufren las personas defensoras y periodistas y por una inequívoca y firme condena pública de todo ataque que sufran. No podemos olvidar que un alto porcentaje de las agresiones en las que se ha podido identificar al agresor provienen de funcionarios públicos, es decir, de personas que laboran con nosotros y hay que poner freno a esta situación que contradice el propio compromiso del Estado con el derecho a defender los derechos humanos y la libertad de expresión.

Señoras y señores, el Convenio no lo es todo y hay otras medidas que se pueden y deben adoptar por parte de todas las autoridades de los tres poderes del estado y de los tres niveles de Gobierno, como son el permanente reconocimiento público a la inestimable y legítima labor de las personas defensoras de derechos humanos, así como facilitar su trabajo. Gracias a ellas se han hecho realidad muchas conquistas sociales, conocemos de casos de graves violaciones a los derechos humanos y activan la respuesta estatal. Sin las personas periodistas perdemos el acceso a información relevante, desconocemos lo que sucede, pero sobre todo nos privamos de esa piedra angular de las sociedades democráticas que es la libertad de expresión y nos permite el flujo libre de informaciones y la posibilidad de opinar en libertad sobre éstas.

En este sentido y estando en Morelos me parece oportuno destacar la legítima labor de quienes defienden el medio ambiente y la necesidad de apoyar y reconocer su labor y con mayor razón si recordamos que a principios de este mes de octubre el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas reconoció hoy por primera vez, en su resolución 48/13, que tener un medio ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano, e instó a los países a trabajar juntos, y con otros socios como las personas defensoras y organizaciones de la sociedad civil, para implementar este derecho recientemente reconocido.

Como nos decía la propia Alta Comisionada, Michelle Bachelet, trabajar por un medio ambiente limpio, saludable y sostenible tiene que ver con la protección del planeta y de las personas, de todas y todos ustedes: el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos. También se trata de proteger los sistemas naturales, que son condiciones previas básicas para la vida y el sustento de todas las personas, dondequiera que vivan.

Que el asesinato del defensor indígena Samir Flores Soberanes en febrero de 2019 y de otras tres personas defensoras desde entonces, los últimos Rodrigo Morales Vázquez y Alejandro García Zagal, nos lleven a todas y todos nosotros a redoblar esfuerzos y hacer de la protección de las personas defensoras y periodistas una prioridad en Morelos.

Hoy, que se está celebrando la VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas aquí en Morelos, no puedo sino recordar lo importante que es el reconocimiento al trabajo que los familiares de personas, mayoritariamente mujeres y defensoras de derechos humanos, están realizando para buscar y encontrar a sus seres queridos, tarea en la que deberían estar volcadas las autoridades. Por ejemplo, como ocurre en otras entidades federativas del país, crear espacios de diálogo con familiares de personas desaparecidas al más alto nivel con participación de todas las autoridades relevantes es una excelente medida de protección, un reconocimiento al legítimo trabajo que realizan y un medio para lograr muchos mejores resultados en esta emergencia nacional que es la atención a las personas desaparecidas.

No puedo finalizar mis palabras, dada la presencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos representada por el amigo Raúl Arturo Ramírez Ramírez, Director General de la Quinta Visitaduría General, que es la que tiene a su cargo velar por los derechos de las personas defensoras y periodistas, que destacar el importante rol que tienen los organismos públicos de derechos humanos para la vigencia de los derechos de las personas defensoras y periodistas. En muchas ocasiones, ante las debilidades que pueda tener un estado, los organismos públicos de derechos humanos son los depositarios de la esperanza de un cambio, de una intervención que eleve la protección y cambie las circunstancias de riesgo o lesivas en las que se puede encontrar una persona defensora de los derechos humanos o periodistas.

Finalizaría mis palabras, expresando que el Convenio que hoy se firma no es un fin, sino el inicio de acciones conjuntas y efectivas. Esperamos que el mismo nos lleve a una mayor vigencia y disfrute de los derechos humanos en Morelos.

Muchas gracias

Fin