Demandan erradicar práctica

“Espero que el Gobierno reaccione con calma y si hay una cultura de tortura ésta debe ser desmantelada”, dijo el funcionario.

En entrevista, aseguró que no existe ninguna circunstancia que pueda justificar esta práctica para obtener declaraciones, que incluso pueden ser impugnadas por tribunales.

“Lo que nos preocupa y lo que no queremos ver es un proceso que valide la tortura en un interrogatorio. No importa que tan atroz sea el crimen, debe haber límites en lo que el Estado hace para conseguir un testimonio”, afirmó el comisionado.

“El Estado tiene que garantizar un proceso justo”, añadió.

Para el funcionario es fundamental que el Gobierno mexicano analice al detalle el informe, inicie un diálogo franco y abierto con su oficina con respecto a la posibilidad de la práctica de tortura o malos tratos en la obtención de las declaraciones.

“Realmente nosotros no queremos complicar esto, la complicación viene de aquellos que hicieron el interrogatorio en primer lugar. La falta no debe ser puesta en la ONU y, como ya lo he dicho, no es al mensajero al que se debe disparar”, indicó el comisionado que está a unos meses de dejar su mandato.