El tribunal es simbólico, las historias son reales

Esto les pasa por meterse con hombres, me dijo. Era horrible caminar en la sala con el feto muerto en el útero.

¿Por qué me operó? Yo no quería y aun así me operó, le dije al doctor, él me dijo que agradeciera, pues así no iba a tener niños sidosos.

El doctor simplemente se me acercó y me dijo tu esposa murió.

Estos son tan sólo unos extractos de los 27 dolorosos testimonios que fueron compartidos por víctimas y familiares en el Tribunal Simbólico sobre Muerte Materna y Violencia Obstétrica el 9 de mayo de 2016 en la Ciudad de México. El Tribunal fue convocado por GIRE – Grupo de Información en Reproducción Elegida y otras 26 organizaciones, incluida la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El Tribunal contó con la presencia de seis expertas internacionales que fungieron como jurados: Alicia Yamin, Alda Facio, Julissa Mantilla, Gladys Acosta, Sandra Oyarzo y Catalina Martínez quienes elaborarán un informe sobre los testimonios compartidos en el Tribunal, mismo que será entregado a las autoridades y difundido públicamente.

Las historias de discriminación y dolor sobre violencia obstétrica y muerte materna configuran un patrón general de abuso y discriminación, los testimonios así lo muestran, y es responsabilidad del Estado que esto no suceda, aseguró Julissa Mantilla. Por su parte, Gladys Acosta dijo que la maternidad es un acto de amor riesgoso, más cuando hay pobreza, discriminación y falta de justicia.

En este sentido, los testimonios dan cuenta de la falta de información que hay en relación con la violencia obstétrica y la muerte materna; es necesario desnormalizar esta violencia y abrir foros para visibilizar estos casos. El Tribunal, un ejercicio sin precedentes en México, ha logrado dar un impulso a la visibilización de casos de mujeres y hombres que se han enfrentado a malos tratos y negligencias de parte de instituciones médicas en diversos estados de la República: Chiapas, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Sinaloa, Oaxaca, Quintana Roo y Zacatecas.

Al finalizar el evento, Alberto Brunori, Representante a.i. de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, comentó que “los testimonios reflejan realidades que desgraciadamente viven muchas de mujeres en México, espacios como este Tribunal son muy relevantes para dar a conocer estas violaciones de derechos humanos.” “Un elemento crucial que puede ayudar a reducir las muertes maternas es una atención médica con pertinencia cultural, pues si bien las cifras de muerte materna se han reducido entre 2014 y 2015, una sola muerte ya es demasiado”, recalcó.

Según la Guía para la aplicación del enfoque de derechos humanos a la salud materna, 84% de las muertes maternas en México son prevenibles o evitables. Una atención médica deficiente puede derivar en la violación del derecho a la vida, a la salud, a la no discriminación, de los derechos reproductivos; asimismo, puede vulnerar el derecho de las mujeres a la igualdad, a la equidad de género y a su autonomía en la toma de decisiones fundamentales que pueden afectar su futuro.

La ONU-DH México se une a la lucha de las víctimas y sus familiares para erradicar todos los casos de violencia obstétrica y muerte materna, para generar una nueva cultura de atención, desde todas las instituciones, en la que los derechos a la vida y a la salud sean el eje de la práctica médica, y en la que los derechos de todas las mujeres y sus familias sean respetados. La Oficina continuará trabajando con víctimas, familiares, organizaciones de la sociedad civil y gobiernos para que la exigencia general de los testimonios escuchados en el Tribunal, yo lo que quiero es que no le vuelva a pasar esto a ninguna mujer, sea una realidad.

Fin