10 de mayo: “nada que celebrar”
Con motivo de los festejos del Día de la Madre, el día martes las mamás de personas desaparecidas en varios estados del país y Centroamérica unieron sus voces y marcharon en la Ciudad de México del Monumento a la Madre al Ángel de la Independencia para exigir justicia para sus hijos e hijas a las autoridades.
Sin nada que celebrar, con lágrimas en los ojos, fotografías de sus seres queridos en manos, pero con valentía y mucho que denunciar en torno a las desapariciones de sus hijos, las madres que acudieron no festejaron el 10 de mayo como la mayoría de las familias mexicanas, ellas salieron a las calles para manifestarse con la esperanza y convicción de poder obtener alguna respuesta no sólo por ellas, sino por todas las víctimas de desaparición.
“Hijo, escucha. Tu madre está en la lucha”, “¿Por qué los buscamos? Porque los amamos”, “¡Ahora las madres no festejan, ahora las madres luchan” , “¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?”, fueron algunas de las consignas que repetían cientos de personas en la avenida Paseo de la Reforma.
Al llegar al Ángel de la Independencia, durante la 5ta Marcha por la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijos, hijas, verdad y justicia, las madres se pronunciaron para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Unidos Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Congreso de la Unión reconozcan oficialmente que México vive una grave crisis humanitaria y exigieron al gobierno federal y a los estados de la República, la búsqueda de los miles de personas que han desaparecido a manos de la delincuencia organizada, corporaciones policíacas y del Ejército mexicano.
Durante el mitin, los asistentes levantaron la voz por aproximadamente 40 mil personas desaparecidas, argumentando que todos los días desaparecen más personas y que son las madres, esposas y familiares quienes realizan las búsquedas de campo, contando con poco o nulo apoyo de las autoridades.
Destacó el acompañamiento de diversas ONG de derechos humanos como el Centro Prodh, la CMDPDH, Id(h)eas, el Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, Serapaz, Amnistía Internacional y la Red TDT entre otras. También estuvieron presentes el Obispo Raúl Vera y Santiago Corcuera, miembro del Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, acompañó la marcha por quinto año consecutivo y externó su agradecimiento, apoyo y admiración hacia los colectivos de distintas regiones del país, organizaciones de la sociedad civil, familiares y madres de personas desaparecidas en México.
Marisol Jiménez
Fin