Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU registra la solicitud urgente de localización de víctimas número 1,000

GINEBRA (17 de diciembre de 2020) – El Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada (CED) ha registrado la solicitación de acción urgente número 1,000, marcando un hito importante para este mecanismo. Entre los casos registrados, el 49% son desapariciones en Iraq y el 42% son desapariciones en México.

Una acción urgente es una solicitud por parte del CED a un Estado miembro de tomar de manera inmediata todas las medidas necesarias para buscar y localizar a una persona desaparecida. Establecido por la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, el procedimiento de acciones urgentes permite a las familias, parientes y representantes de la persona desaparecida enviar una solicitud al CED después de haber denunciado la desaparición a las autoridades nacionales pertinentes.

“Detrás de cada solicitud de acción urgente hay una tragedia humana. Toda la familia de la víctima sufre por la ausencia de su ser amado y por la incertitud de no saber si la victima está todavía viva. Mientras el tiempo pasa, la posibilidad de encontrar la persona todavía con vida se reduce y la injusticia crece,” dijo el Comité.

Gracias al procedimiento de acciones urgentes, 90 personas han sido localizadas hasta ahora en Iraq, México, Marruecos, Argentina, Togo, Sri Lanka, Kazakstán, Mauritania, Bolivia, Cuba y Camboya. El Comité confía en que se localizará a más víctimas en las próximas semanas y meses. Por esto, la cooperación activa de las autoridades del Estado, la coordinación en los procesos de investigación y búsqueda y la participación de las familias de las personas desaparecidas es esencial.

En uno de los casos más recientes, tres defensores de tierra y territorio de una comunidad indígena de Chiapas, México, desaparecieron el 8 de junio de este año. Sus familias sospechaban que un grupo paramilitar, que presuntamente habría actuado con la aquiescencia de servidores públicos, fue responsable de las desapariciones. El grupo paramilitar ya había amenazado, secuestrado y asesinados a integrantes de la comunidad en el pasado. Después de la solicitud de acción urgente enviado a México por parte del CED el 12 de junio, se creó un grupo especial fue creado a nivel nacional incluyendo al Estado y a representantes de la sociedad civil para negociar con el grupo paramilitar. Dos días después, las víctimas fueron liberadas.

“Nos anima ver a las víctimas reunidas con sus familias. Continuaremos trabajando con las familias y los Estados miembros para buscar a las personas que permanecen desaparecidas. Si necesita ayuda para encontrar a una persona que fue víctima de desaparición forzada, usted puede solicitar la ayuda del Comité,” señaló el Comité.

El trámite de acción urgente permite un intercambio rápido con los Estados miembros por parte del CED, el cual proporciona recomendaciones para la búsqueda de las personas desaparecidas y la investigación de sus desapariciones. El trámite es puesto en marcha en solo 24/48 horas, lo que lo convierte en un mecanismo rápido y reactivo para la búsqueda de la persona desaparecida, en donde el tiempo es elemento fundamental.

El Comité también puede pedir a los Estados miembros de adoptar medidas cautelares para proteger las personas que solicitan la acción urgente, las familias y los testigos que pueden sufrir represalias por su participación en la búsqueda de la persona desaparecida.

El CED publica informes sobre acciones urgentes dos veces al año, incluyendo una evaluación de las tendencias y recomendaciones. El Comité también pública una lista de todas las personas desaparecidas. Se pueden encontrar detalles sobre el trámite de acción urgente en línea.

Hasta la fecha 63 Estados son miembros de la Convención y han reconocido la competencia del CED de recibir solicitudes de acciones urgentes. En el décimo aniversario de la Convención, el Comité llama a los Estados a incrementar los esfuerzos para ratificar este instrumento vital para los derechos humanos.

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