GIEI / Mensaje del vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: Rupert Colville

Ubicación: Ginebra
Tema: México

Encomiamos el invaluable trabajo realizado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en México en el caso de la desaparición forzada en Iguala de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en el estado de Guerrero, y el asesinato de otras seis personas en 2014. El Grupo, que fue designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos e invitado por el Gobierno mexicano para dar seguimiento a la investigación del caso, publicó su extenso informe de 605 páginas el domingo.

El caso de Iguala recibió gran atención, no sólo en México mismo sino alrededor del mundo, y se convirtió en un caso que puso a prueba la voluntad y habilidad de las autoridades para afrontar crímenes violentos y la corrupción. Como el Alto Comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein subrayó durante su misión a México en octubre pasado, es muy importante que el Gobierno actúe decididamente sobre las recomendaciones del GIEI y garantice los derechos a la verdad y a la justicia de las víctimas y sus familias. Saludamos la voluntad expresada por el Presidente de México y la Procuraduría General de la República de considerar seriamente las recomendaciones del Grupo y les exhortamos a explorar exhaustivamente las nuevas líneas de investigación sugeridas por el Grupo, así como a fortalecer las investigaciones sobre este caso emblemático.

Sin embargo, estamos preocupados por los muchos retos y obstáculos reportados por los expertos y que pudieran haber prevenido que ciertas líneas de investigación fueran exploradas, incluyendo el papel y responsabilidad de militares y otras autoridades oficiales en el caso. Hacemos un llamado al Gobierno para asegurar el seguimiento efectivo del informe y para afrontar los retos estructurales más amplios que éste ha expuesto. También alentamos al Gobierno a comprometerse con el mecanismo de seguimiento, cuya instalación ha anunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El caso de Iguala muestra el papel crucial que la cooperación internacional puede jugar para ayudar a los Estados a combatir la impunidad en casos de graves violaciones a los derechos humanos.

 

Spokesperson for the UN High Commissioner for Human Rights:  Rupert Colville

Location: Geneva
Subject: Mexico

We commend the invaluable work of the Interdisciplinary Group of Independent Experts (IGIE) in Mexico on the case of the enforced disappearance in Iguala of 43 students from the Ayotzinapa teacher-training college in Guerrero State, and the killing of six others in 2014. The Group, which was appointed by the Inter-American Commission on Human Rights and invited by the Mexican Government to follow up on the investigation of the case, published its extensive 605-page report on Sunday.

The Iguala case received huge attention, not just in Mexico itself but all across the world, and became a test case of the authorities’ willingness and ability to tackle violent crime and corruption. As High Commissioner Zeid Ra’ad Al Hussein stressed during his mission to Mexico last October, it is very important that the Government acts decisively on the IGIE’s recommendations and ensures the rights to truth and justice of the victims and their families. We welcome the willingness expressed by the President of Mexico and the Attorney-General’s Office to take into serious consideration the Group’s recommendations and we urge them to fully explore the new lines of inquiry suggested by the Group, and to strengthen the investigations into this emblematic case.

We are however concerned about the many challenges and obstacles reported by the experts that may have prevented certain lines of inquiries from being further explored, including regarding the roles and responsibilities of the military and other official authorities. We call on the Government to ensure effective follow-up to the investigation report and to tackle the broader structural challenges it has exposed. We also encourage the Government to engage with the follow-up mechanism that the Inter-American Commission of Human Rights has announced that it will establish. The Iguala case shows the crucial role that international cooperation can play in helping States to fight impunity for serious human rights violations.

Fin