Discurso de Jan Jarab en el marco de las actividades por el primer aniversario del asesinato del periodista Javier Valdez

Culiacán, Sinaloa, 15 de mayo de 2018. Muy buenas tardes a todas y todos, permítanme por favor empezar con el recuerdo de dónde estábamos hace un año exactamente, en una reunión con varias organizaciones, también con Articulo 19, en la Ciudad de México, sobre estrategias contra la violencia y las agresiones que tocan a los periodistas, y en este momento nos llegó la información terrible e indignante sobre el asesinato de Javier. Ya estábamos conscientes después del asesinato de Miroslava Breach que ya no se aplica la regla que los periodistas más conocidos corren otro tipo de riesgos, que también ellos pueden correr este riesgo de asesinatos y eso, está el riesgo fatal que pueden ser fatalmente atacados.

Hace unos días regresé a este libro de Javier Periodismo escrito con la sangre, este último texto, talvez es el último que escribió o el último publicado que dice cómo le afectó a Javier el asesinato de Miroslava. Y dice: la sociedad entera sufre amputaciones de oídos, ojos y manos que critican, denuncian, investigan y publican en los medios de comunicación, no es un periodista más, es una sociedad herida en la muerte de cada periodista.

Entonces estamos aquí hoy, un año después en este primer aniversario luctuoso y queremos expresar como organizaciones, nuestra Oficina y los demás, nuestro apoyo a Griselda, a la familia de Javier, al trabajo valiente de Ríodoce, al gremio periodístico. Queremos unirnos a las voces contra el olvido, contra el olvido institucional, contra el olvido simbólico.

Nos parece importantísimo insistir en que la investigación llegue a ser completa, sabemos que hay avances en la investigación, qué bueno, pero esperamos que llegue a un esclarecimiento completo del caso, que llegue a sancionar no solo a los autores materiales sino también a los autores intelectuales de este terrible crimen, esto sería, de hecho, una señal de esperanza para tantos otros casos que lamentablemente tiene México, no sólo de asesinatos sino también de agresiones supuestamente menores, pero esas también tienen que ser debidamente investigadas para que las cosas no escalen, para que no haya esta impunidad.

Pero además de la investigación, nos parece importante recordar el tipo de periodismo que representó Javier Valdez, un periodismo cercano a las víctimas, yo diría, particularmente a los jóvenes, a los niños; un periodismo capaz de proveer un rostro humano a la tragedia que vive México y que muchas veces se esconde bajo estadísticas secas; un periodismo crítico, un periodismo inteligente, y diría yo, un periodismo que defiende los derechos humanos.

Por eso, también nuestra Oficina, junto con otras oficinas de Naciones Unidas, con la Embajada de Francia, la Universidad Iberoamericana y la Agencia France Press, hemos iniciado un premio para periodismo y derechos humanos que se llama Premio Breach / Valdez y que se otorgó hace dos semanas a Daniela Rea, Daniela Rea que es también una periodista muy valiente con este enfoque humano y capacidad de contar las historias que desgarran la sociedad. Quiero agradecer muchísimo a Griselda su apoyo en esto que sabemos no fue nada fácil pero que nos apoyó con este proyecto del Premio.

Y para terminar quiero decir que, desde nuestra perspectiva, una sociedad verdaderamente democrática sólo puede ser democrática cuando tiene libertad, cuando protege la libertad de expresión. Evidentemente necesitamos en México fortalecer las instituciones que están a cargo de proveer protección a periodistas y a defensores de derechos humanos, pero también necesitamos erradicar la impunidad registrada en los crímenes contra periodistas y también me parece importante mencionar que hay otros tipos de agresiones contra periodistas que deben desaparecer, por ejemplo, tenemos un creciente número de casos de acoso judicial por vía civil con demandas absurdas por personas muy poderosas que intentan, de esta forma, callar a los periodistas y eso también es un fenómeno muy negativo y nos tenemos que enfocar en esto.

Para finalizar reitero nuestro apoyo como Oficina y mi apoyo personal y de Gaby y Ricardo, nuestro colega, a la familia de Javier, a Griselda y a sus colegas de Ríodoce en su lucha por la verdad y la justicia pero también en su lucha por un periodismo libre, crítico y responsable que brinda un gran servicio a la sociedad mexicana.

Muchas gracias por su atención.

Fin