Abogada mexicana recibe el más prestigioso premio de derechos humanos

Alejandra Ancheita, una abogada de derechos humanos de México, ha vivido bajo amenazas contra su vida y la de su familia en los años recientes. Y si bien dichas amenazas se han ido transformando, también han sido empoderadoras.

“Es muy difícil lidiar con el miedo, y es muy doloroso entender que la violencia es una realidad,” dijo. “Pero darme cuenta de ello, sin embargo, también me ayuda a continuar encontrando maneras para seguir luchando y para mantener la esperanza mientras construimos un proceso de justicia.”

Por más de 15 años la Sra. Ancheita ha trabajado con migrantes, trabajadores y comunidades indígenas en México para proteger su tierra y sus derechos laborales. Como fundadora y directora ejecutiva de ProDESC, ella y su equipo han sido sujetos de vigilancia, una campaña de difamación en los medios nacionales mexicanos, allanamiento a sus oficinas y amenazas contra sus vidas.

En reconocimiento a sus esfuerzos, es ahora la ganadora del Premio Martin Ennals 2014 para defensores de derechos humanos. El premio, nombrado así en honor al finado abogado británico que se convirtió en el primer dirigente de Amnistía Internacional, es otorgado anualmente a una persona con un historial excepcional de lucha contra violaciones de derechos humanos.

La Sra. Ancheita dijo que el premio trajo reconocimiento al valor del trabajo de ProDESC en la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales en México.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, le entregó el premio a la Sra. Ancheita y dijo que su historia destaca no solamente su propio trabajo, sino aquel de incontables defensores/as de derechos humanos quienes, a menudo a costa de un algo riesgo personal, defienden los valores de todas las personas.

“Estos/as defensores/as son personas que saben que están arriesgando su seguridad personal, su libertad personal, las comodidades y conveniencias ordinarias de una vida placentera – e incluso, tal vez, la vida misma,” dijo.  “E incluso así eligen resistir la opresión; defienden la igualdad, la libertad y la dignidad de todas las personas – y lo hacen pacíficamente.”

Zeid dijo que el trabajo de los/as defensores/as de derechos humanos debe inspirarnos a todos.

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